Hola, con vosotros Manolo, el nuevo invitado del blog estrenándose con esta página poética que espero que os guste.
Y unas manos diligentes cargadas de paciencia
Y los peques con sus risas y lloros
Poesía comedor
Y de repente, por las puertas abiertas de la lluvia
de un día de Octubre,
se nos coló un revuelo de manteles,
que como hojas que desprende el otoño,
tapizaron las mesas del ágape.
Y nos arrolló el caballo desbocado
del grito, de la risa y del llanto
que inundó los oídos del mediodía.
Y tras ellos llegó un vértigo de jarras, bandejas y vasos...
y la danza frenética-metálica de los tenedores,
y el tamborileo de las cucharas
Y de repente, por las puertas abiertas de la lluvia
de un día de Octubre,
se nos coló un revuelo de manteles,
que como hojas que desprende el otoño,
tapizaron las mesas del ágape.
Y nos arrolló el caballo desbocado
del grito, de la risa y del llanto
que inundó los oídos del mediodía.
Y tras ellos llegó un vértigo de jarras, bandejas y vasos...
y la danza frenética-metálica de los tenedores,
y el tamborileo de las cucharas
golpeando el vientre preñado de los platos
y de cuchillos rebanando las rabiosas raíces de los rugidos del hambre.
y de cuchillos rebanando las rabiosas raíces de los rugidos del hambre.
Y unas manos diligentes cargadas de paciencia
y de ternura sirvieron la comida.
Y un laberinto de cruces cubrió la rayuela trazada
Y un laberinto de cruces cubrió la rayuela trazada
sobre un cuaderno de notas.
Y vinieron de la mano:
Y vinieron de la mano:
"¡Uhmm qué bueno!,
¡No me gusta!
¿Puedo repetir?
¡No quiero más!,
¡No quiero más!,
dibujando los ojos de la sorpresa, la alegría, el asco o el gozo...
Y los peques con sus risas y lloros
cantaron a coro la canción de la comida
Un día de octubre, de repente,
por las puertas abiertas de la lluvia
se nos coló...¡el comedor!
Un día de octubre, de repente,
por las puertas abiertas de la lluvia
se nos coló...¡el comedor!
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1 comentario:
Me ha gustado mucho la poesia , espero que agais muchas más.
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